El Foro de Marcas Renombradas Españolas ha presentado el estudio: ‘Made in Spain / Hecho en España: La imagen de España y sus marcas en el mundo’, que ha realizado con la finalidad de conocer las aportaciones de valor recíprocas entre el Made in Spain y las marcas españolas, así como identificar en qué medida influye la imagen de España en la decisión de compra del consumidor extranjero e identificar los puntos fuertes y débiles de la Marca España.
Una de las primeras conclusiones a destacar del estudio se centra en que la percepción de los productos españoles en cuanto a calidad precio es positiva (más del 68,4% de los encuestados califican la calidad de nuestros productos como buena o muy buena y más del 50% califican los precios como competitivos).
También el estudio revela que el conocimiento del origen español de los productos o servicios tiene un efecto positivo en la decisión de compra, siendo este efecto especialmente significativo en los sectores de alimentación y bebidas, diseño y moda y servicios financieros. Por áreas geográficas, en Iberoamérica y en África-Oriente Medio, el conocimiento del origen español de los productos y marcas, tiene un efecto muy positivo para la percepción sobre el grado de innovación y el servicio postventa de los mismos.
El estudio también destaca que el origen nacional de las marcas es particularmente importante el las regiones de China-Pacífico, Europa del Este y Rusia y África-Oriente Medio, mientras que por sectores, el conocimiento del origen nacional de las marcas es importante en el sector de materiales de construcción y equipamiento del hogar, turismo y ocio e infraestructuras y tecnología, siendo este dato menos importante en el sector de servicios financieros.
Las diez marcas españolas más conocidas por el público encuestado son: Zara, SEAT, Mango, Iberia, Freixenet, Chupa Chups, Telefónica, Santander Central Hispano, BBVA y Lladró.
Además, los encuestados identificaron como netamente españolas las marcas:
– Iberia, BBVA y Real Madrid (con un 100% de identificación)
– Telefónica (97,4% de identificación)
– Carbonell (96,39%)
– El Corte Inglés (95,2%)
– Grupo Torres (94,4%)
– Santander Central Hispano (93,1%)
– Borges (88,9%)
– Seat (87,8%).
Sin embargo, el estudio también revela que el grado de notoriedad espontánea de las marcas españolas es débil, así sólo el 33,1% de los encuestados reconocían nuestras marcas.
La valoración en cuanto al nivel de innovación y tecnología de la marca España es pobre, como indica el dato de que más del 65% de los encuestados realizan una valoración de igual o por debajo con respecto a sus competidores.
Según los directivos encuestados, los países que se sitúan como nuestros principales competidores son:
– Alemania
– Francia
– EE.UU
– Italia
La imagen en el mercado de los productos y servicios españoles en relación a la de sus países competidores está por debajo de lo que corresponde a la diferencia real entre los mismos.
Uno de los hechos que también destaca el estudio se centra en la confusión de nuestros productos con los productos italianos, así cuando los clientes o consumidores no reconocen que la marca de un producto o servicio es español, lo asocian directamente con Italia.
En cuanto a la percepción del nivel de desarrollo de España, en EE.UU, Canadá y la UE es significativamente más baja, mientras que en Iberoamérica, Europa del Este, África, Oriente Medio y Asia-Pacífico se percibe de forma más favorable. Rusia es el país que percibe a España con un mayor nivel de desarrollo frente al resto.
Por otro lado, también podemos observar que el nivel de etnocentrismo (preferencia por los productos y/o servicios locales), es significativamente más acusado en el sector de Infraestructuras y Comunicaciones, donde de ser posible los clientes o consumidores prefieren adquirir productos o servicios nacionales. Por área geográfica, sólo se encontraron diferencias significativas en EE.UU y la UE.
España en general es percibida como un país económicamente desarrollado, estable y con buen nivel de vida. En cuanto a los aspectos negativos asociados a España destacan la escasa presencia de marcas españolas en mercados internacionales, el alto desempleo y el bajo nivel de investigación tecnológica. Por otro lado, los españoles somos percibidos en estas regiones del mundo como personas alegres, amigables y de actitud abierta.
Por último, el estudio también destaca ideas e iniciativas que el público encuestado ha expuesto con la finalidad de mejorar la imagen de España en sus respectivas zonas geográficas:
– En EE.UU y Canadá, destacan que se debería vender más la imagen europea y aclarar la diferencia entre España y Latinoamérica, así como que exista un mayor apoyo a las marcas españolas en EE.UU o mejorar la enseñanza del español y los viajes turísticos a España.
– En la Unión Europea, sugirieron que se debería promover más la cultura española, potenciar la cara amable del país, que se realice una mayor integración de las empresas y marcas españolas en el entorno internacional, así como que se realice una mejora en temas de innovación y el desarrollo tecnológico.
– En Iberoamérica, afirman que se debería potenciar más el papel de las empresas españolas inversoras así como la imagen de las inversiones a largo plazo, potenciar más la imagen de colaboración y dar a conocer el potencial económico y tecnológico de España y las excelencias de sus marcas.
– En Europa del Este consideran que se debería informar más sobre el desarrollo económico de España, tener en aquellas zonas más apoyo institucional –abrir más Ofcomes-, así como realizar más convenios de colaboración y tener más presencia en proyectos europeos.
– En Asia Pacífico, sugieren que las empresas españolas deberían tener más presencia en la zona, que se debería promover más la cultura española y sus experiencias empresariales, así como una mayor seguridad ciudadana para turistas orientales.
– En África y Oriente Medio, opinan también que España debería potenciar la presencia de las marcas y empresas españolas, potenciar los intercambios culturales, realizar una mayor promoción turística y tener una mayor presencia en actos públicos institucionales.