La diseñadora y artista mexicana Olga Hanono interpreta una de las colecciones de iluminación más innovadoras de Lladró.
La diseñadora de interiores Olga Hanono firma su primera colaboración con Lladró. El estilo de la artista mexicana que busca romper con los convencionalismos se ve reflejado en las nuevas versiones de las cuatro lámparas de la colección ‘Firefly’ que ha creado para la marca.
Su gusto por transformar espacios y objetos y el uso de patrones geométricos dan pie a unos diseños de iluminación que aúnan originalidad y elegancia estética. Los colores metálicos, el negro y los contrastes generados sobre el blanco de la porcelana las convierten, más allá de su funcionalidad, en obras de arte.
“Para mí, la iluminación es algo mágico. Mediante el uso de las lámparas podemos transformar los espacios a lo largo del día. Es la iluminación la que logra que un espacio sea íntimo y acogedor o enigmático y especial”, explica la diseñadora, que por primera vez se ha adentrado en el mundo de la iluminación en porcelana artesanal.
‘Firefly’, inspiradas por la luz de las luciérnagas en las noches de verano
La colección ‘Firefly’ incluye desde las propuestas más coloridas hasta las más refinadas, como los modelos ideados por Olga Hanono.
Desde la lámpara de pie hasta el aplique de pared, la lámpara colgante y la inalámbrica —con autonomía lumínica y un sistema recargable USB—, todas están compuestas de coloridos fragmentos de porcelana y coronadas por una pantalla —de porcelana traslúcida en para el aplique y el modelo de mesa y confeccionada en tela en el caso de las lámparas de techo y de pie— que evoca la magia de la bioluminiscencia.
Así surge esta serie de diseños de iluminación basada en motivos vegetales —como los girasoles o las flores de loto— que, ahora, se transforma con la creatividad de Olga y su sensibilidad artística para ofrecer nuevas combinaciones de colores y formas.