Iberdrola acelera su apuesta por el mercado eólico marino nipón, con un nuevo proyecto de 600 MW, tras el acuerdo alcanzado con la promotora local de energías renovables Cosmo Eco Power (filial de Cosmo Energy Holdings Co. Ltd.) y la ingeniería Hitz para el desarrollo conjunto del proyecto Seihoku-oki, en la prefectura de Aomori, al noroeste del país.
El parque eólico marino Seihoku-oki, en desarrollo, participará en la ronda 2 de la subasta prevista por el Gobierno nipón entre este año y 2022. Tras la transacción -sujeta a las aprobaciones habituales en este tipo de operaciones-, el proyecto será liderado por Iberdrola y Cosmo Eco Power, con derechos de voto similares, junto a Hitz.
La operación se produce seis meses después de la adquisición del 100% de la promotora nipona Acacia Renewables -con una cartera eólica marina en el sur del país de 3.300 MW- y la sexta en el mercado eólico marino desde principios de 2020.
Acacia Renewables cuenta con dos parques eólicos marinos en desarrollo, con una potencia conjunta de 1.200 MW, que podrían estar operativos en 2028. Adicionalmente, dispone de otros cuatro proyectos en cartera, que suman una capacidad de 2.100 MW. Estos seis proyectos serán desarrollados por Iberdrola junto a Macquarie´s Green Investment Group (GIG).
Un mercado con fuerte potencial de crecimiento
Con estas operaciones, alineadas con la estrategia de liderazgo de Iberdrola en el mercado eólico marino, la compañía competirá en las rondas 2,3 y 4 -las dos últimas previstas para 2023/2024- de las subastas anunciadas por el Gobierno nipón, posicionándose en etapas de desarrollo inicial en un mercado con un gran potencial de crecimiento.
La capacidad eólica marina instalada en Japón se reduce en la actualidad a unos 70 MW, pero el país ha desplegado una estrategia para descarbonizar su mix energético y promover la independencia energética. De hecho, las previsiones apuntan a que el mercado alcanzará los 30.000-45.000 MW eólicos marinos instalados en 2040, según el Consejo para el Diálogo Gobierno-Industria para la energía offshore del país.
Con ambas operaciones, Iberdrola adquiere un equipo con experiencia en la gestión de instalaciones renovables y un profundo conocimiento del mercado, así como oficinas en Japón; condiciones clave para liderar por sí misma el desarrollo de nuevos proyectos futuros en el país.
Uno de los principales vectores de crecimiento del grupo
La entrada en un nuevo proyecto eólico marino refuerza la estrategia de diversificación y liderazgo de Iberdrola en esta tecnología y su apuesta por consolidarse como la mayor compañía renovable del mundo.
La eólica marina se ha confirmado como uno de los vectores de crecimiento del grupo: cuenta con 1.300 MW instalados -Wikinger, East Anglia ONE y West of Duddon Sands- y triplicará esta capacidad con la construcción en la actualidad de 2.600 MW. La cartera actual de esta tecnología suma 19.000 MW, de los que 9.000 MW están listos para su construcción y 10.000 MW previstos para su desarrollo en mercados como Estados Unidos, Suecia, Japón, Polonia e Irlanda.
En 2020, los proyectos eólicos marinos contribuyeron al EBITDA con 585 millones de euros, tras crecer un 72%; aportación que ascenderá hasta los 2.300 millones de euros en 2030.
Inversiones verdes para promover la recuperación económica y el empleo
Iberdrola lleva dos décadas liderando la transición energética para actuar como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial y la recuperación verde de la economía y el empleo. Para ello, la compañía ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década -75.000 millones de euros para 2025-, con los que triplicar la capacidad renovable y duplicar los activos de redes y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo.
Tras inversiones de 120.000 millones de euros en los últimos veinte años, Iberdrola es líder en energía renovable con cerca de 35.000 MW instalados; un volumen que convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.
Con unas emisiones de 98 grCO2/kWh, que son ya dos tercios inferiores a la media europea, la estrategia de inversión en energía limpia y redes llevará a Iberdrola a ser una compañía “neutra en carbono” en Europa en 2030.