El galardón destaca las características innovadoras del Santiago Bernabéu y su «ambiciosa visión de redefinir no solo el panorama de los estadios deportivos, sino también el tejido cultural y económico de Madrid»
El Santiago Bernabéu ha sido reconocido como el mejor estadio del mundo de 2024 por la World Football Summit (WFS), la principal plataforma para la industria del fútbol mundial. Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, recogió el premio en la gala que se celebró en Sevilla y explicó: «Este reconocimiento nos llena de satisfacción y orgullo. Nuestro estadio es un lugar mágico, donde hemos vivido momentos inolvidables que pertenecen a la historia del fútbol. Nuestro estadio es sin duda uno de los templos del fútbol mundial. Con la reforma que ha experimentado hemos llevado a un nivel superior el concepto de un estadio. Y debe suponer un impulso para afrontar todos los desafíos del futuro”.
El galardón destaca las características innovadoras del Santiago Bernabéu y su «ambiciosa visión de redefinir no solo el panorama de los estadios deportivos, sino también el tejido cultural y económico de Madrid». El premio también subraya la «innovación única» llevada a cabo por el Real Madrid en diferentes aspectos del nuevo Santiago Bernabéu, como la construcción de un campo retráctil de última generación con invernadero subterráneo, un videomarcador de 360 grados que envuelve todo el interior del estadio y la piel digital externa que lo convierte en un hito urbano dinámico.
Además, resalta la capacidad de adaptación del estadio para convertirse en centro cultural y turístico de la capital de España en un año en el que ha acogido conciertos de artistas internacionales. Jan Alessie, cofundador de World Football Summit, declaró que «el Santiago Bernabéu no es solo un estadio; es una muestra del futuro de los recintos deportivos y de entretenimiento. Su combinación de tecnología de vanguardia, sostenibilidad y multifuncionalidad establece un nuevo estándar de lo que puede ser un estadio moderno. Es un punto de inflexión en la industria y un activo vital para la economía de Madrid».
