Soledat Berbegal es consejera y directora de Comunicación y Marca de Actiu. A lo largo de los seis años que lleva al frente del departamento, ha trabajado junto con su equipo por construir una imagen de marca sólida y fomentar relaciones corporativas estratégicas que permitan consolidar la percepción del mobiliario como una herramienta eficaz para mejorar la productividad en entornos de trabajo.
Forma parte, junto con sus hermanos y profesionales externos a la familia, de la segunda generación en la dirección de Actiu, una empresa familiar especializada en el diseño y fabricación de muebles para espacios de trabajo y contract, que fundó su padre, Vicent Berbegal, actual presidente de la compañía.
Su trabajo en Actiu se ha desarrollado, a lo largo de los años, en diferentes áreas. Un proceso que ha contribuido a establecer un conocimiento profundo de la empresa, que sabe trasladar a su público objetivo de una forma integral y efectiva, explicando quién es Actiu y cuál es su misión y su potencial de crecimiento.
¿Qué importancia tiene la marca en la estrategia de la compañía?
La marca Actiu es la esencia de la empresa. Representa nuestra identidad, nuestros valores. Ya desde el inicio de nuestra trayectoria dotamos a nuestra imagen de marca de una personalidad propia. Una personalidad que refleja los valores de Actiu. Nuestro logo es una A caminando, siempre en movimiento, el color rojo que representa la pasión y un sombrero debajo del que están todas las personas que formamos parte de esta gran familia.
Esta filosofía está presente en todo lo que hacemos, desde stands para ferias, campañas de comunicación, vídeos, nuestra propia web. Al final el objetivo es llegar a todas partes con un mismo mensaje y conseguir que quien lo reciba pueda vibrar en nuestros valores.
El marketing y trabajar una estrategia clara de quiénes queremos ser y cómo queremos que se nos conozca ha sido una pieza clave dentro de la empresa desde el inicio por la vinculación del fundador al propio departamento y su visión muy directa a este respecto.
¿Qué ventajas destacaría de Actiu frente a sus competidores?
No es tanto lo que hacemos si no cómo lo abordamos. Empresas que fabriquen muebles hay muchas. Pero con nuestro foco en las personas, nuestro acompañamiento en proyectos, nuestra responsabilidad con la sociedad y sostenibilidad o nuestra cobertura internacional pues ya somos muchas menos, la lista de empresas con todos estos valores se reduce muchísimo.
A diferencia de otros players del sector, en Actiu concebimos el mobiliario como una herramienta que ayuda a los usuarios no solo a trabajar sino a sentirse mejor mientras trabajan. El mueble no es un elemento decorativo más, es la herramienta que te permite aprender, socializar, concentrarte y aprender mejor, es una herramienta que permite la distribución del espacio y la mejora de los flujos.
Con respecto al mercado, somos una de las empresas que consideramos que la orientación al cliente total, nuestra proximidad y familiaridad en el trato y acompañamiento de los procesos y proyectos debe ser excelente, y estamos haciendo grandes esfuerzos a nivel de optimización de procesos, innovación e implantación de tecnología para poder abordarlo. Queremos hacer amables y eficientes los espacios de trabajo y entornos colectivos. Este objetivo va más allá de una proporcionar al cliente una solución concreta, es un acompañamiento. Caminamos junto al cliente durante todo el proceso de transformación de su espacio, adaptándonos, trabajando con una orientación al cliente, implicándonos en la creación de su espacio como unos partners que le ayuden a crecer a través del cambio.
También estamos desarrollando un proyecto de Smart Furniture que se enmarca en este proceso de acompañamiento al que hemos denominado Cool Working, desarrollado conjuntamente con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV).
La compañía exporta a más de 90 países, ¿cuáles son los principales criterios de selección que deciden la entrada a un nuevo mercado?
Tenemos claro es que con las nuevas necesidades y la velocidad a la que se mueven los mercados y, me refiero a los mercados globales, no basta con exportar, con llevar producto a otros países, hay que estar. Cuando decidimos internacionalizarnos decidimos invertir en ese país, tener presencia física con espacios propios, con un equipo propio en cada lugar que entendiera las necesidades de ese mercado, la cultura y los hábitos de consumo de los usuarios de ese lugar. Es primordial estar cerca de ellos, a través del showroom donde clientes, arquitectos interioristas y facility managers puedan probar el producto.
La estrategia se marca desde dirección y los criterios en los que se basan son muy variados, dependiendo del lugar donde queremos dirigirnos. Influye, por ejemplo, si son mercados cercanos o no, en ese sentido, se selecciona nuestra capacidad para hacer frente a las exigencias del mercado, la cuota que podemos alcanzar o la visibilidad de la marca, entre otros.
Los destinos que se quieren abordar no son cercanos y se rigen por criterios estratégicos como el nivel o ritmo de crecimiento del país, que normalmente es un indicador de que hay mucho trabajo por hacer en la instalación de espacios corporativos o colectivos. Otro factor que se estudia es el propio potencial de nuestro sector en ese mercado al que se quiere acceder.
¿Qué mercados tienen actualmente mayor peso en el negocio global de Actiu y cuáles son los mercados de futuro?
Desde los inicios de la compañía Actiu el objetivo claro ha sido el mercado nacional y Europa. Primero Francia, y después el resto de mercados cercanos.
Otro mercado interesante para Actiu desde siempre ha sido Latinoamérica que por idioma y cultura ha facilitado mucho nuestra presencia allí.
También son importantes el grupo de países que conforman Emiratos Árabes.
Muy cerca de este grupo de países, se encuentra el área de Austral Asia; en el caso de estos dos últimos, se plantean como una gran oportunidad y a la vez como un reto ya que nuestra dimensión, nos limita la inversión en infraestructuras, servicio, producción… pero son mercados que están creciendo muchísimo y su sensibilidad por el diseño europeo y nuestra calidad es alta, y se siente muy atraídos.
Con respecto a los Estados Unidos, ahí la estrategia debe ser distinta, con un equipo propio y compartido, con un ecosistema de empresas partners. Hablo de nuestro caso, nuestro sector concreto, en otros tal vez no sea tan determinante. Para salvar este obstáculo trabajamos creando un ecosistema de colaboradores en los puntos estratégicos a nivel mundial.
Los mercados de África, los abordamos en la mayoría de los casos a través de distribuidores y con proyectos directos, crecen muchísimo los proyectos de sanidad y educación, sin embargo, en el mundo de la oficina, están un pelín por detrás.
¿Qué importancia tiene la Responsabilidad Social Corporativa para una empresa como Actiu?
Somos conscientes que una parte de nuestros beneficios deben volver a la sociedad, a las personas por quienes trabajamos día a día y con las que queremos compartir inquietudes, desafíos y esperanza. Por eso, para nosotros es fundamental invertir y producir en nuestro territorio, no marcharnos a países donde la mano de obra resulta más rentable y no está en consonancia con nuestros valores.
Igualmente, es importante generar un caldo de cultivo de conocimiento e innovación en nuestra zona que ayude a reconvertir y posicionar una industria tradicionalmente juguetera, en nuevos modelos de negocio rentables, que sean capaces de dar servicio a sectores diversos como la aeronáutica, la automoción o la biotecnología.
Como comentaba anteriormente, la sostenibilidad y el medioambiente son parte de nuestra esencia. Promovemos cada año repoblaciones en nuestro territorio y a través de las propias instalaciones de nuestro Parque Tecnológico Actiu, certificado Leed Platino, queremos mostrar que otra industria es posible. Una industria que no contamina, que no destruye, que es respetuosa con los procesos productivos, que genera su propia energía y recupera el agua de lluvia. Además, contamos con una gran superficie dedicada a zonas verdes y hemos aprovechado esos espacios para ser centro de acogida de árboles centenarios.
Y por supuesto, en todas nuestras acciones situamos el interés y beneficio de las personas en primer lugar. Buscamos captar el mejor talento para nuestro territorio, que los mejores profesionales quieran trabajar en nuestras empresas, al final eso es valor para la zona.
¿Qué retos se plantea la empresa para el futuro a corto-medio plazo?
Estamos de celebración porque este 2018 hemos cumplido 50 años de trayectoria profesional. Estamos inmersos en un momento de cambio y transformación a todos los niveles, cambio generacional, cultura, digital, y por tanto, más vivos que nunca. Nos encontramos en un proceso de búsqueda de mejora de operaciones, de captar y fidelizar talento y actualizar la cultura a los actuales paradigmas sociales y empresariales.
En Actiu estamos inmersos en un proceso de transición en el que mi padre, Vicent Berbegal, el fundador y presidente, está trabajando codo con codo con los que formamos parte de la segunda generación al frente de la compañía para formar y preparar el que va a ser el equipo de líderes que lleve a cabo este proyecto empresarial.
Cuando más internacionalizados y globalizados estamos, más perfiles diversos necesitamos integrar dentro de la compañía. La empresa debe tener una apertura de miras y flexibilidad mayor para atender otro tipo de necesidades más globales.
Tenemos por delante un futuro cuanto menos interesante. Con grandes retos con la llegada de las nuevas generaciones de jóvenes y cuyos valores y necesidades son muy diferentes a las de hace unos años. Tenemos que darles cabida y oportunidad para expresar todo su talento.
Además, tenemos que integrar como parte de la cultura de empresa la proximidad y confianza en la relación con el cliente, seguir exigiéndonos los máximos estándares en cuanto a responsabilidad medioambiental y trabajar por promover la flexibilidad y conciliación de nuestros trabajadores.
Estamos ante un entorno global, competitivo y difícil donde van a hacer falta grandes dosis de pasión, iniciativa, superación, creatividad, liderazgo y planificación responsable con las personas y con el medioambiente.