Ramón Mayo es presidente y fundador de Kalam, empresa especializada en la rehabilitación de edificios y conservación de patrimonio presente en España desde 1987 y posteriormente en otros países de Europa, América y África, con un equipo propio de profesionales que incluye artesanos, maestros de oficios tradicionales y técnicos, a nivel global. Promueve y participa en acciones en torno a la cultura y el patrimonio, habiendo recibido, entre otros reconocimientos, la Mención Especial en la categoría de Dedicación al Servicio del Patrimonio en los Premios Europa Nostra.

Kalam es una de las empresas más reconocidas y especializadas en el sector de la rehabilitación y restauración de edificios. ¿Qué hitos destacaríais de vuestros 35 años de historia?

Ha sido un proceso continuo y apasionante. Con sus desvelos como para tantas empresas que apuestan por crecer, pero siempre manteniéndonos firmes en la apuesta por la calidad y la creación de un equipo propio especializado trabajando en el segmento específico de la rehabilitación de edificios.

Podríamos citar muchos hechos relevantes que nos han hecho llegar hasta aquí. Intervenciones reconocidas en el ámbito del patrimonio, más de 40 de ellas en monumentos y sitios con declaración de patrimonio mundial. La confianza depositada y mantenida por muchos de nuestros clientes, patrimoniales relevantes, públicas y privadas, para la conservación y actualización de sus inmuebles, ha sido determinante en nuestro modelo organizativo.

Destacaría el desarrollo de nuestra internacionalización. Hemos crecido en nuevos mercados, como el chileno, en una expansión sostenible, basada en valores de marca, contratando talento local y capacitando en los casos necesarios a partir de nuestros profesionales. Seguimos avanzando en una consolidación continua en países en los que ya trabajamos como Estados Unidos, Portugal o Francia. Además, nuestra cartera de referencias nos acredita en otros mercados donde hemos llevado a cabo proyectos o presentado propuestas en Europa, Medio Oriente o África.

Haber sido reconocidos dos veces en los Premios de la Unión Europea al Patrimonio Cultural/Europa Nostra, en 2016 con una mención especial a la trayectoria al servicio del patrimonio y en 2018 en la categoría de Conservación por la Restauración de la Fachada del Colegio de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá de Henares, Patrimonio Mundial, en la que el Jurado internacional premió la excelente restauración realizada por nuestros equipos, destacando la respetuosa recuperación de la pátina histórica, son motivo de gran satisfacción.

También destacaría proyectos de rehabilitación integral que estamos llevando a cabo para grupos inversores en nuestro país como Mazabi, Milenium, Hotusa, Kennedy Wilson, Avalon, etc. Grandes y complejos proyectos, en el ámbito residencial, hotelero, comercial o institucional, como sedes u oficinas, que requieren de equipos especializados y en el que nuestro personal propio marca un valor diferencial a no ser tan dependientes de subcontrataciones para actividades imprescindibles en el proceso de rehabilitación. Contar con un equipo cohesionado y especializado permite un mayor control de plazos, presupuesto, seguridad y garantía en la excelencia en los resultados.

¿Cuáles son los valores distintivos de una marca como Kalam?

Apostar por las garantías que damos intentando ofrecer una buena relación calidad-precio. No queremos sobresaltos para nuestros clientes y facilitamos respuestas adaptadas a las necesidades de cada intervención: ya sea un plazo ajustado, compatibilidad con un edificio en uso, una intervención técnica compleja o muy especializada. Por eso contamos con una estructura de empresa, medios y personal propio cualificado, acostumbrado a trabajar como equipo y desarrollar intervenciones de rehabilitación y restauración lo que permite el control de las propuestas que acometemos.

Nos gusta decir que acompañamos en estos difíciles proyectos, y quien se ha enfrentado a ellos, sabe lo que queremos decir. Las intervenciones en edificios existentes son únicas y durante el proceso inevitablemente aparecen retos no contemplados. Ante ellos, nuestro equipo ofrece soluciones técnicas, alternativas y respuestas que permiten no estancarse manteniendo plazos y objetivos.

¿Cómo trabajáis la comunicación y la percepción de marca con clientes tan diferentes como las diferentes Administraciones Públicas o privados como comunidades de propietarios?

Con independencia de que se hace difícil a veces demostrar lo evidente, nuestra hoja de servicios avala las ofertas que presentamos. Los valores de empresa son los mismos en todas las intervenciones y para todos nuestros clientes. Nos comprometemos con la calidad y nuestro equipo es el mismo. Si bien, en ocasiones puede generar rechazo ver los trabajos realizados en edificios singulares cuando estás interesado en una rehabilitación parcial en una comunidad de propietarios.

Estamos apostando más por estrategias de marketing digital y por trasladar la información que es relevante para cada uno de nuestros clientes en primer lugar. Conocer después, que la misma empresa que tiene tanta experiencia en comunidades como la suya, es la misma que rehabilita edificios conocidos o ha restaurado las fachadas del Banco de España, las del Centro Canalejas o la Giralda de Sevilla, no debe ser en ese momento un factor de rechazo sino diferencial. Estamos trabajando en este proceso para que esta información llegue adecuadamente a nuestros clientes potenciales.

El talento profesional de Kalam también es uno de sus factores diferenciadores. ¿Cómo trabajáis el employer branding?

La cartera de referencias que atesoramos es un valor atractivo en este sentido. Kalam cuenta con ese vector de especialización, que es real y conocido en el segmento reducido en el que nos movemos. Los salarios, compromisos sociales, la seguridad en obra están por encima de la media y apostamos por cuidar y mantener a los buenos profesionales.

Estamos llevando a cabo recientemente unas jornadas, sobre Rehabilitación de Estructuras de Madera, dentro del marco de la Escuela de Oficios Artesanos de Kalam, la estructura por la que apostamos por la formación interna y también la transferencia de conocimiento. Las realizamos de la mano de Enrique Nuere, consultor senior de la empresa, gran especialista y muy reconocido en esta materia. Asisten a ella arquitectos, otros técnicos y profesionales que se enfrentan a estos proyectos de rehabilitación, cada vez más habituales, ya que como destacamos en las jornadas, la madera bien conservada es eterna, lo que casa con tendencias en el mundo del hábitat como sostenibilidad, ecología, la utilización de productos naturales, etc.

Hace poco tuvimos a un invitado muy especial, un emérito de KALAM, quien fue responsable general de ejecución de nuestra delegación en Madrid, desarrollando la mayor parte de su carrera profesional en la empresa, hasta su jubilación. Él no es un caso aislado. El cuidado de nuestro equipo, junto con la apuesta por sembrar en nuestro campo de actividad, a través de formación, de publicaciones especializadas, talleres, etc. genera valores diferenciales por los que queremos seguir apostando y potenciando en el futuro. 

¿En qué manera os beneficia la imagen de marca España en los mercados internacionales? ¿Las buenas clasificaciones otorgadas por el Estado español en rehabilitación de Patrimonio Histórico Artístico os han reportado la obtención de otros contratos en mercados exteriores?

Siempre hablamos de que el rico acervo cultural de nuestro país, en el que hemos intervenido tan ampliamente, nos acredita. Hay mercados en los que quizá pese más nuestro origen europeo, pero al final del día, en nuestras referencias, se encuentran bienes de primer orden y del patrimonio mundial como la Catedral de Sevilla o Santiago, el Alcázar de Segovia, cascos históricos como el de Barcelona, Toledo o Madrid, Palacios como el de Aranjuez o el de La Granja de San Ildefonso en Segovia, entre otros muchos edificios singulares como Metrópolis, CaixaForum o recientemente Canalejas, que se encuentran en nuestro país y son reconocidos mundialmente. Podríamos decir que podemos exportar imagen de marca en relación con patrimonio cultural, como nadie duda desde el punto de vista turístico.

Las clasificaciones empresariales nos permiten competir en Europa y son acreditaciones de primer nivel en algunos concursos o ante clientes privados. En el medio plazo, sin embargo, en la mayoría de los mercados requerimos homologaciones o acreditaciones locales, para las que también pueden apoyar contar con este respaldo a nivel nacional.

¿Qué mercados tienen actualmente mayor peso en vuestro negocio y cuáles son los mercados de futuro?

España y Chile son nuestros dos mercados más potentes. Son donde más proyectos ejecutamos y más cuota tenemos. En el latinoamericano, estamos diversificando hacia el cliente privado, ya que con quien más nos hemos movido hasta ahora es con el público para el que hemos trabajado en los principales proyectos de rehabilitación y restauración de la última década. Es el caso de la rehabilitación del Palacio Pereira que será una de las sedes donde se escriba la nueva constitución del país, y que ha sido reconocido recientemente como uno de los edificios del año 2022 por ArchDaily.

Estamos apostando por mercados de futuro, en los que esperamos tener un buen potencial de crecimiento. Queremos consolidar nuestra implantación en países en los que ya estamos implantados como Estados Unidos, Portugal o Francia.

Además, estamos en procesos de mejora, de nuestra organización central, con sistemas operativos que nos ayudan a controlar calidad, costes y la seguridad, algo que nos preocupa mucho. Y mirando hacia adelante a través de equipos técnicos renovados desarrollando nuestra Escuela de Oficios Artesanos, EOAK, en donde potenciamos la cantera de profesionales que aporten valor añadido, todo esto también muy ilusionados para llevar a la práctica proyectos que tienen que ver con la RSC, en los que siempre hemos estado muy activos y seguimos en ello, de tipo cultural y social.