Javier Pau es director general de Tolsa. Doctor en Ciencias Químicas, comenzó su carrera profesional en 1989 como profesor en la Facultad de CC. Químicas de la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente, en 1992, se incorporó a EXXON Chemical Ibérica, donde trabajó hasta 1995 como responsable de Ventas de Disolventes. Posteriormente se incorporó a ESSO Española como responsable de Marketing en el departamento de Retail, cargo que ocupó hasta 1998, año en el que se incorporó a DOW Chemical, donde ocupó diversos cargos dentro del área de Ventas y Marketing a nivel Europeo. Javier Pau se incorporó al equipo Tolsa en 2003 como director de la Unidad de Negocio Industrial y en el año 2022 fue nombrado director general de la compañía.

Tolsa es una empresa familiar que inició su actividad en 1957. ¿Cómo ha evolucionado la marca corporativa desde su nacimiento y cuáles son los valores actuales de la compañía?

En Tolsa conocemos bien la evolución y las necesidades de los sectores en los que trabajamos. Por eso desde el principio sabíamos que 65 años después no estaríamos haciendo ni lo mismo ni de la misma manera.

Si bien Tolsa ha evolucionado mucho desde su primera instalación en Toledo, los valores de la compañía se han mantenido a lo largo de los años porque forman parte de nuestra identidad.

La marca Tolsa siempre ha sido sinónimo de capacidad innovadora, visión global y prácticas conscientes. Son precisamente estos valores, los que siempre nos han impulsado a descubrir más aplicaciones y productos; a estar presentes en más países con marcas más reconocidas; y a integrar los principios de crecimiento sostenible en todas y cada una de nuestras actuaciones.

Podemos decir que nuestros valores de marca no solo definen lo que somos, sino también como queremos ser. Por este motivo son valores transcendentes y atemporales que nos seguirán acompañando por muchos años.

¿Cómo trabajáis vuestra arquitectura de marcas? Y ¿cómo se alinean los valores corporativos con todas las marcas de producto de la empresa?

En Tolsa extraemos, tratamos, desarrollamos y comercializamos una extensa gama de productos que proporcionan más de 250 soluciones innovadoras para contribuir a mejorar el mundo que nos rodea, no solo a través de los beneficios de nuestros productos, sino también a través de nuestra particular forma de hacer las cosas.

Contamos con cinco extensiones de marca que agrupan soluciones para sectores muy diferentes: Tolsa Functional Additives; Tolsa Industry Solutions; Tolsa Life Science; Tolsa Environmental y Tolsa Petcare.

Todas estas aplicaciones, aunque requieran estrategias comerciales y de marketing diferentes, comparten los mismos valores y un solo propósito: lograr un impacto positivo en la sociedad.

Nuestros valores, independientemente de la marca de nuestros productos, nos ayudan a recordar cómo lograr este propósito común, destacando lo que nos hace únicos y dando sentido a todo lo que hacemos, un sentido que va más allá del mercado objetivo, de la tipología de productos o del plan de negocio.

Sois uno de los líderes mundiales en la extracción, el tratamiento y la comercialización de soluciones minerales que, además, tiene siempre en cuenta el impacto positivo en la sociedad. Teniendo en cuenta las demandas sociales relacionadas con la sostenibilidad, ¿cómo gestionáis vuestra actividad sin perder de vista el impacto medioambiental? ¿Qué papel juega la innovación en este proceso?

Tolsa es una empresa pionera en la certificación en Minería Sostenible. Esto significa que nuestra estrategia de crecimiento considera todos aquellos impactos que puedan llegar a producirse como consecuencia de nuestra actividad, tanto a nivel económico, como social o medioambiental. La vigilancia de estos tres pilares forma parte de nuestra estrategia de crecimiento, y fruto de esta vigilancia activa, es nuestro compromiso por lograr las certificaciones más ambiciosas.

Actualmente el compromiso hacia la sostenibilidad conlleva para nosotros un doble reto: por un lado, lograr un impacto positivo mediante la mejora de la huella ambiental y social de nuestras operaciones y, al mismo tiempo, producir más, ya que los minerales estratégicos son imprescindibles para lograr la transición a una sociedad más sostenible.

Se calcula que la demanda de minerales crecerá exponencialmente de aquí al 2050, debido fundamentalmente a la necesidad de las materias primas que requiere la transición verde que nos llevará hacia un modelo productivo y de sociedad más justo y sostenible. Las energías renovables y las infraestructuras que las sostienen, la agricultura y ganadería del futuro, innovadoras técnicas de construcción, productos industriales libres de contaminantes… todos los sectores necesitan elementos para esa transición verde que solo la minería puede proveer.

En Tolsa somos muy conscientes de este desafío y desde hace años trabajamos no solo en la mejora de nuestras operaciones, sino también en el desarrollo de nuevas soluciones que contribuyan a crear los materiales del futuro, más seguros, eficientes y sobre todo más sostenibles.

La inversión en innovación es clave para este propósito, y Tolsa es un referente en tecnología de materiales y cuenta con el talento, los recursos y las alianzas para hacerlo posible.

Tolsa es una empresa con vocación internacional que tiene presencia comercial en más de 90 países y que cuenta con instalaciones en 5 continentes. ¿Qué factores son primordiales a la hora de elegir nuevos mercados?

Efectivamente, a lo largo de 65 años de historia Tolsa ha crecido hasta convertirse en un referente internacional en el sector de las arcillas especiales. Llegar hasta aquí ha sido posible gracias a una constante apuesta por la innovación, la permanente investigación geológico-minera y una consolidada estrategia de internacionalización.

Ya no solo basta con que exista una demanda del mercado. Para que nuestra estrategia de crecimiento sea sostenible es muy importante no perder de vista el impacto de nuestras actividades a corto y largo plazo, así como tener un sólido conocimiento del entorno.

Cada proyecto, cada desarrollo o adquisición, es valorado por un equipo de expertos que analiza las oportunidades y los riesgos, no sólo económicos, también sociales y medioambientales.

Lo más difícil de la internacionalización, es no dejarse seducir por una visión cortoplacista y ser capaz de renunciar al beneficio fácil, para invertir los esfuerzos en un crecimiento sostenible a largo plazo.  

Mantener este equilibrio entre las necesidades presentes y futuras es complicado, y son muchos los factores a tener en cuenta. De ahí la importancia de contar con un Plan Estratégico de Sostenibilidad en continua revisión.

En este sentido, los mapas de riesgos deben formar parte de la estrategia de crecimiento, ya que nos ayudan a anticipar y reaccionar con mayor eficacia en épocas de gran incertidumbre, como las acontecidas con la crisis sanitaria del COVID, la guerra de Ucrania y los cada vez más frecuentes desastres naturales. 

Los trabajadores son los mejores embajadores de una marca y en Tolsa contáis con una amplia presencia internacional. ¿Cómo gestionáis el employer branding en mercados tan distintos?

Tolsa cuenta con un equipo internacional muy diverso y esta diversidad geográfica, profesional, generacional, cultural, etc., puede enriquecerte como empresa o ser una fuente de conflicto.

Lograr integrar tantas perspectivas diferentes, tantas formas de entender no solo los negocios, sino las relaciones humanas, es la clave del éxito.

Por eso nuestra prioridad ha sido poner a nuestras personas en el centro de nuestro proyecto de comunicación. Esto implica, además de facilitar la información y las herramientas, impulsar que nuestros ‘embajadores naturales’ puedan participar desde su zona de confort.

Es aquí donde entran en juego las nuevas tecnologías.  Por ejemplo, en Tolsa contamos con una red social interna para dar visibilidad a los proyectos y a las personas. Es una red transparente, abierta y que traduce cualquier noticia simultáneamente a todos los idiomas, por lo que podemos llegar muy lejos, rápidamente y con poco esfuerzo. En esta plataforma los protagonistas son las personas y son ellas las que comparten sin filtros las noticias, proyectos o hitos relevantes, lo que creemos genera un mayor orgullo de pertenencia.

A nivel externo también nos apoyamos en redes sociales profesionales, en las que nuestros propios empleados son también muy activos.

La colaboración es un factor clave para alcanzar determinados objetivos. ¿Qué importancia tienen para Tolsa las alianzas con otras empresas e instituciones? ¿Qué proyectos colaborativos de la compañía destacaríais por su impacto y relevancia?

En Tolsa buscamos aportar valor a las comunidades en las que estamos presentes y esto solo es posible si establecemos alianzas duraderas que nos permitan entender las necesidades reales.

Por ejemplo, en Senegal contamos con un proyecto permanente de desarrollo local, gracias al cual aseguramos la escolarización de más de 300 niños y niñas, la atención médica a sus familias, así como la accesibilidad a alimentos y productos de higiene, entre otros.

En países desarrollados nuestra aportación se dirige a otras preocupaciones que, generalmente, tienen relación con el crecimiento sostenible de nuestro modelo de vida y con los grandes desafíos medioambientales.

Muchos de nuestros esfuerzos se dirigen, por tanto, a trabajar con centros de investigación y empresas para crear los materiales de futuro y lograr que nuestras ciudades, alimentos, la energía que utilizamos, tengan un menor impacto medioambiental.

Escuchar e involucrar a nuestros grupos de interés es una parte clave de nuestra estrategia, ya que tenemos la convicción de que solo sumando esfuerzos, talento y recursos, podremos afrontar los retos que se nos planteen en el futuro.

La sociedad nos demanda que abramos las empresas hacia la colaboración con las administraciones, con organizaciones no gubernamentales, consumidores y ciudadanos, incluso colaborando con otras empresas a nivel de asociaciones nacionales e internacionales para abordar juntos los retos que nos afectan a todos.