Iván Alonso-Jáudenes Curbera forma parte de la quinta generación al frente de Conservas Antonio Alonso S.A., empresa propietaria de la marca Palacio de Oriente. Se incorporó a la empresa en 1999 y, después de liderar las áreas de Compras y Operaciones, asumió la dirección general, cargo que ocupa en la actualidad.

Alonso-Jáudenes Curbera cuenta con una dilatada experiencia en el sector pesquero, en el que ha trabajado durante toda su trayectoria profesional, tanto en España como en Estados Unidos y Reino Unido. En noviembre de 2020 fue elegido presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pescados y Mariscos, Anfaco-Cecopesca y reelegido en mayo 2024. Además, ejerce como vocal representante del sector transformador en el Consello Regulador de la Denominación de Origen Protegida Mexillón de Galicia.

Conservas Antonio Alonso, empresa creadora de la reconocida marca Palacio de Oriente, ha celebrado recientemente su 150 aniversario. Se trata de una marca centenaria que ha sabido combinar la innovación con la tradición para perdurar en el tiempo. ¿Cuáles son los valores de Palacio de Oriente y cómo habéis conseguido perdurar en el tiempo sin perder vuestra esencia?

Palacio de Oriente es una marca que ha sabido mantenerse fiel a sus valores fundamentales: la calidad, la tradición y la innovación.

Desde nuestros inicios, en 1873, hemos puesto un énfasis especial en mantener los más altos estándares de calidad en cada uno de nuestros productos, utilizando las mejores materias primas y cuidando cada detalle en el proceso de elaboración. 

Al mismo tiempo, no hemos dejado de lado la innovación, adaptando nuestras técnicas y productos a las demandas cambiantes del mercado pero sin perder nuestra esencia, combinando métodos tradicionales con tecnología de vanguardia.

Este equilibrio entre tradición e innovación es lo que nos ha permitido perdurar en el tiempo y seguir siendo una referencia en el sector.

Remontándonos a los orígenes, ¿cómo surgió el nombre de la marca ‘Palacio de Oriente’? ¿Qué curiosidades nos podéis contar en torno al origen de vuestro naming?

La marca ‘Palacio de Oriente’ surge de una visión de grandeza.

El ‘Palacio de Oriente’, Palacio Real de Madrid, evoca una imagen de prestigio y calidad, algo que siempre hemos querido reflejar en nuestros productos.

Figurativamente, el ‘Oriente’ puede también interpretarse como un guiño a lo exótico y lejano, representando nuestra aspiración de llevar nuestros productos a todos los rincones del mundo.

Una curiosidad es que este nombre refleja también nuestra intención de ser una joya en el mundo de la conserva, algo que hemos logrado a través de los años.

La vocación exportadora es uno de los términos que define a la compañía. De hecho, en sus inicios fue una empresa exportadora para los mercados más conocedores de la conserva de aquel entonces: Francia y Bélgica. ¿Cuáles son los principales hitos de la empresa en su proceso de expansión internacional?

Nuestra vocación exportadora está en el ADN de la empresa desde sus inicios.

Conservas Palacio de Oriente nace como empresa exportadora para los mercados más conocedores de la conserva de aquel entonces como eran Francia y Bélgica.

Los primeros mercados internacionales a los que llegamos fueron, precisamente, Francia y Bélgica, países con una larga tradición en el consumo de conservas y donde nuestra primera marca, ‘Palais d´Orient’, adquirió gran renombre y reconocido prestigio, que pronto se hizo extensivo al resto de mercados internacionales que reconocieron la calidad de nuestros productos. A lo largo de los años, hemos ampliado nuestra presencia a más de 30 países en todo el mundo.

Algunos de los hitos más importantes incluyen la entrada en mercados tan competitivos como Estados Unidos y Japón y la consolidación de nuestra marca en mercados emergentes como los de Iberoamérica.

Cabe también mencionar la gran acogida que obtuvo nuestra marca en la Feria Internacional de Bruselas en el año 1922 donde la empresa fue galardonada con la medalla ‘Premio de Honor’, distinción que se repite en sucesivas ediciones.

Cada uno de estos hitos ha sido un paso clave en nuestro proceso de internacionalización y todos ellos han contribuido a hacer de Palacio de Oriente una marca global.

El sector de la alimentación es complejo en cuanto a que en cada país existe una cultura, gustos y hábitos alimentarios diferentes. En ese sentido ¿habéis tenido que adaptar vuestros productos a los diferentes mercados?

Efectivamente, cada mercado tiene sus particularidades y hemos tenido que adaptar nuestra oferta para satisfacer los gustos y preferencias locales. Por ejemplo, en algunos países europeos hemos ajustado las recetas y packaging para que se alineen con los sabores tradicionales y diversidades culturales de esas regiones, mientras que en otros, como Japón, hemos desarrollado productos específicos que se adaptan a sus paladares únicos.

Sin embargo, siempre hemos mantenido la calidad como nuestro pilar fundamental, lo que nos ha permitido ofrecer productos que, aunque adaptados, siguen siendo reconocidos por su excelencia.

¿Qué impacto tiene la marca España en el reconocimiento de Palacio de Oriente en el exterior, y cómo contribuís a la construcción de la marca España?

La marca España es sinónimo de calidad y tradición en muchos sectores y en el caso de Palacio de Oriente, nos beneficiamos de esa reputación.

Los productos españoles, especialmente en el sector alimentario, son altamente valorados en el exterior y Conservas Palacio de Oriente quiere contribuir a fortalecer esa percepción. Cada vez que exportamos nuestras conservas, llevamos una parte de la cultura y la gastronomía española.

Además, estamos comprometidos con la promoción de la marca España a través de iniciativas que destacan nuestra historia y el valor de lo ‘hecho en España’, ayudando así a consolidar el prestigio de nuestro país en los mercados internacionales.

Por último, en los aniversarios además de echar una mirada al pasado, siempre se aprovecha también para mirar hacia el futuro, ¿cuáles son vuestros principales retos de futuro?

Mirando hacia el futuro, uno de nuestros principales retos es seguir creciendo en un mercado cada vez más competitivo sin perder nuestra identidad.

Queremos seguir innovando, no solo en nuestros productos sino también en nuestros procesos, para mejorar la sostenibilidad y minimizar nuestro impacto ambiental.

Además, nos enfrentamos al desafío de expandir aún más nuestra presencia internacional, introduciéndonos en nuevos mercados y fortaleciendo nuestra posición en los que ya estamos presentes.

Finalmente, en un mundo cada vez más digital, estamos enfocados en nuestra mejora continua.