Ingeniero Superior de ICAI y Master AD 1 San Telmo. Es Consejero Delegado de Osborne desde 1996. Vicepresidente del Instituto de la Empresa Familiar. Representa a Osborne en la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar y en el Foro de Marcas Renombradas. Asimismo es Consejero de Bongrain.,S.A., desde Abril’09. Miembro del Advisory Board de Rabobank y representa a Osborne en la Comisión Ejecutiva de la Federación Española del Vino, siendo presidente de dicha Federación desde 2006-2008, por último es miembro del Consejo Regional Andaluz del BBVA.
1. Osborne es una empresa con una clara vocación internacional. ¿Cuáles son los principales criterios de selección que deciden la entrada a un nuevo mercado?
En primer lugar tenemos que decidir si es un mercado al que queremos exportar, o bien, en el que nos queremos implantar con una determinada estructura. Para ello, previamente, debemos realizar un estudio exhaustivo estudio del mercado y hábitos de consumidores del mercado en cuestión. Posteriormente, debemos valorar si nuestras marcas y habilidades son competitivas para ello. Por otro lado el país debe contar con las condiciones legales para que podamos desarrollar nuestra actividad con garantías y por último el mercado debe tener posibilidades de crecimiento futuro.
2. ¿Qué papel juega la marca en el proceso de internacionalización?
Para nosotros las marcas son el único vehículo que utilizamos para desarrollar nuestros negocios. Osborne no es competitivo en mercados y sectores que estén basados en volúmenes y competencia exclusiva por precio. La marca nos permite, en el proceso de internacionalización, la diferenciación con cualquier otro productor del mundo.
3. ¿La vinculación con la imagen de España es un factor que aporta valor a las marcas del Grupo Osborne? ¿Por qué?
Muy a menudo, España está mucho mejor vista desde fuera, que lo que nosotros creemos. La gastronomía, el arte, el diseño, las vacaciones… así nos ven y así somos. Sin duda valores positivos para nuestras marcas y para nuestros clientes en el mundo. Además nuestra compañía es una empresa familiar muy vinculada a sus raíces, y esto también es una ventaja competitiva porque ayuda a que nuestros clientes entiendan nuestra filosofía de marcas.
4. ¿Qué necesita una empresa como Osborne para seguir creciendo en el exterior?
Además de un entorno legislativo, coordinación entre las distintas administraciones de España, y otros aspectos de exógenos, la principal característica que las empresas necesitamos para crecer internacionalmente es TAMAÑO. Es un círculo virtuoso, mientras mayor sea la empresa, más oportunidades de internacionalización tendremos, y viceversa.
5. ¿Cuál es la estrategia de promoción que está siguiendo Osborne para cada una de sus marcas en los mercados internacionales?
Bueno tenemos un amplio portafolio de marcas pero en común todas ellas basan su estrategia de promoción en consolidar la venta de nuestros productos en el segmento más Premium de cada categoría. Normalmente, el inicio del reconocimiento de marca, se produce en la hostelería, con un paso posterior a la gran distribución. Pero la mejor estrategia de promoción es “apostar por la calidad”.
6. ¿A qué retos se enfrenta la empresa para los próximos 5 años?
En Osborne tenemos claro que tenemos que ganar tamaño. Las dos vías que tenemos en nuestro plan estratégico son, el crecimiento no orgánico en España, y una apuesta firme por establecernos en una serie de mercados exteriores.