Antes de incorporarse a Félix Solís Avantis como adjunto al director comercial nacional de alimentación, y como director comercial internacional, Félix Solís Ramos, trabajó en compañías internacionales de renombre en la gran distribución. Es licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y tiene un MBA por el IESE de Barcelona.
Con presencia en más de 115 países, Félix Solís Avantis es un líder en el sector vinícola internacional, ¿cuáles son los principales hitos en el proceso de expansión internacional de la empresa?
Fundada en 1952, Félix Solís, es una compañía familiar que tiene bodegas propias en las principales denominaciones de origen: Rioja, Ribera del Duero, Rueda, Valdepeñas, Mancha y Toro, con marcas líderes en cada una de ellas: Viña Albali, Los Molinos, Altos de Tamaron, Blume, Castillo de Albai, Bajoz, etc.
Haber sabido diversificar y potenciar productos en las diferentes DO junto con un excelente trabajo de la red comercial, nos ha permitido abrir muchas puertas en los diferentes mercados y segmentos de precio, estando actualmente los productos de Félix Solís en más de 120 países de los 5 continentes.
La compañía cuenta igualmente con filiales en tres continentes: Europa –Alemania, Francia, Reino Unido y República Checa- América –dos en Estados Unidos- y Asia –dos en China-, así como con oficinas de representación en México y Japón y un proyecto de bodega propia en Chile. Esta expansión internacional ha permitido a Félix Solís situarse entre las 10 principales comercializadoras de vino a nivel mundial.
¿Qué mercados tienen actualmente mayor peso y cuáles son los mercados de futuro?
España, nuestro mercado doméstico, con una posición de liderazgo en numerosas categorías, sigue siendo el mayor mercado con cerca del 40% de la facturación, algo que consideramos clave. Obviamente, los mercados foráneos aportan un crecimiento continuo y de largo desarrollo todavía, que confiamos lleguen a suponer el 70% de nuestra facturación en breve plazo. Entre éstos, los mercados más fuertes son los países de la U.E., Estados Unidos, Rusia, China, Japón, México, Costa de Marfil…
¿Cómo gestionáis vuestra arquitectura de marcas?
En un mercado tan atomizado como es el mundo del vino, el énfasis en nuestras marcas principales debe ser complementado con una diversificación controlada. Por ello la compañía cuenta con más de 1.500 referencias de producto terminado a nivel mundial. Esto es necesario ya que los mercados son muy diferentes y hay que saber adaptarse a las necesidades de los consumidores.
La innovación forma parte del ADN de la compañía, estrategia que está permitiendo el aprovechamiento de nuevas tendencias u oportunidades nicho.
¿Operáis con toda vuestra cartera de marcas en el exterior?, ¿de qué forma?
El portfolio disponible en cada país es fruto del extenso trabajo de la red comercial que evalúa, ofrece y construye un portfolio de productos adecuado para cubrir todas las necesidades del mercado, siempre con un enfoque prioritario en nuestras marcas principales.
Existen marcas globales, como Viña Albali o Peñasol, que se pueden encontrar en prácticamente todos los mercados.
¿Qué representa Pagos del Rey Museo del vino para la compañía?
El museo supone el retorno a la sociedad de más de 50 años de confianza en nuestra empresa y nuestros vinos. A través de nuestro proyecto cultural y enoturístico en Morales de Toro (Zamora), difundimos la tradición y cultura del vino desde una bodega del siglo pasado que hemos recuperado patrimonialmente como espacio catalizador del mundo del vino y del turismo de la zona. Que en los cerca de tres años que han transcurrido desde que abrimos el museo en febrero de 2014, hayan pasado por nuestras instalaciones casi 35 mil personas nos permite un contacto directo con el público para trasmitirles los valores de la compañía como son la tradición, la historia, la familia, el medio ambiente, el esfuerzo o el trabajo en equipo. El museo sirve también como imagen de la empresa a través de sus programaciones didácticas, gastronómicas y culturales, en las que el vino puede ser el protagonista directo, o solo la excusa para disfrutar y experimentar todas las sensaciones que Félix Solís Avantis puede transmitir a través de sus elaboraciones.
¿Qué retos se plantea la empresa para 2017?
Mantener un crecimiento constante de nuestras ventas con un fuerte enfoque en las marcas principales de cada categoría.
Seguir fortaleciendo nuestras estructuras de producción propia en las diversas bodegas en España, en el marco de una inversión de más de 30 millones de euros; así como la implantación de las últimas tecnologías en nuestros sistemas de información.
Asimismo, la visión a largo plazo de la compañía esta permitiendo apostar por el desarrollo de una bodega propia en Chile para 2017.