Eneko de Irala es director general del negocio de proyectos de integración e ingeniería en Ikusi (empresa del grupo Velatia). Graduado de European Business Programme France (actualmente KEDGE Business School), ha desarrollado su trayectoria profesional en países como Gran Bretaña, Bélgica, España y más recientemente en Marruecos. Ha participado en proyectos de integración en múltiples sectores como aeropuertos, puertos, movilidad, defensa y seguridad para empresas privadas, y también ha impulsado su propia compañía de consultoría.
¿En qué aspectos de la innovación tecnológica se centra actualmente Ikusi para la diferenciación de su marca, para así poder competir internacionalmente?
Ya no es suficiente con satisfacer las necesidades de los clientes, hay que ser capaces de visualizar y definir qué necesitarán en el futuro para continuar siendo competitivos. La anticipación se ha convertido en un aspecto fundamental de nuestro negocio y en Ikusi la estamos trabajando apoyados en dos pilares fundamentales.
Por una parte, estamos impulsando la generación de datos, su captura, su análisis y su conversión en información de valor. Es imprescindible para impulsar la transformación digital de nuestros clientes. Para ello nos estamos dotando de nuevas habilidades para obtener el máximo provecho de los datos. Estamos incorporando a nuestro proyecto expertos en data science, machine learning, Deep Reinforcement learning…
Pero en nuestra opinión no es suficiente. Es necesario acompañarlo de un profundo conocimiento del negocio del cliente, de su estrategia y de sus objetivos. Tenemos que incorporar esas nuevas tecnologías y ese talento y aplicarlos a la gestión empresarial, tamizados por el conocimiento del negocio de los clientes. Así seremos capaces de rentabilizarlos y convertir la transformación digital en una oportunidad para nosotros mismos y nuestros clientes.
Como decimos en uno de los lemas de Ikusi It’s not only about technology, it’s about business.
¿Qué mercados (países o áreas geográficas) han sido relevantes para Ikusi durante los últimos años?
Nuestros principales mercados son España, México y Colombia. Destacaría nuestro posicionamiento en Latinoamérica, donde tenemos una sólida implantación en México, país en el que estamos presentes desde 2003, y una creciente presencia en Colombia. Casi la mitad de la actividad de Ikusi tiene su origen en México, donde también se encuentra la mitad de nuestra plantilla. Adicionalmente, contamos con filiales en Australia, Chile, Emiratos Árabes Unidos y Francia.
A esta presencia en el mercado latinoamericano hay que sumar los múltiples proyectos que Ikusi ha desarrollado en su más de 40 años de experiencia en los cinco continentes, ligados a su conocimiento de sectores como por ejemplo el aeroportuario. Ikusi suma proyectos en más de 140 aeropuertos desde Santiago de Chile, Quito o Panamá, hasta aeropuertos en Vietnam o Turquía.
¿Qué sectores son claves para continuar con la internacionalización y tener presencia en nuevos mercados en los próximos años? ¿En qué nuevos mercados se visualiza la empresa?
En el ámbito internacional, en el que hay cada vez más agentes y una competencia creciente, es imprescindible diferenciarse. Y a mi entender esto se puede conseguir bien por cercanía, conocimiento y experiencia o por especialización.
En Ikusi adoptamos las dos estrategias en función de los mercados a los que nos dirigimos. En México, por ejemplo, tenemos una presencia consolidada. Una cercanía que, unida al hecho de que somos el partner de referencia de Cisco, nos permite tener una posición dominante en el mercado de redes de telecomunicaciones y TI.
Y, por otra parte, fruto de nuestro conocimiento del negocio de determinados sectores, fundamentalmente aeropuertos, ciudades inteligentes y ferrocarril, desarrollamos soluciones de negocio especializadas que ofrecen propuestas de valor para mejorar la eficiencia operativa, la experiencia del cliente y el negocio incremental. En resumen, soluciones que son la base de la productividad, la competitividad y los resultados de esos sectores.
También quiero señalar que Ikusi forma parte de Velatia, un grupo familiar, industrial y tecnológico de ámbito internacional que desarrolla su actividad en el entorno de las redes eléctricas, la electrónica y las redes de comunicaciones, así como en sectores de consultoría, seguridad y aeronáutica donde se valora la seguridad, la eficacia y la fiabilidad.
Velatia está integrado por 3.000 profesionales, cuenta con oficinas propias en 19 países y 15 centros de fabricación y un centro de investigación y tecnología de nivel mundial. Sin duda, una excelente plataforma desde la que seguir impulsando la presencia internacional de Ikusi y abordar, por ejemplo, propuestas en materia de industria 4.0.
Desde el punto de vista de un profesional con amplia trayectoria internacional, ¿cómo cree que se puede usar el conocimiento de mercados tan distintos para la implementación de soluciones locales, donde los panoramas pueden ser muy diferentes?
Creo que la actitud es fundamental a la hora de abordar nuevos mercados. Son necesarias unas buenas dosis de humildad y de empatía, conocer la realidad de cada país, su cultura, identificar sus potencialidades y trabajar con socios locales. Solo así generas confianza y puedes entender las necesidades de los clientes de esos países.
En Ikusi en los países en los que tenemos una presencia consolidada como México y Colombia, nos consideramos una empresa mexicana y una empresa colombiana. Pertenecemos a una misma compañía, con una misma dirección y tenemos un mismo modelo de negocio. Pero a partir de esa base, también es imprescindible que haya un cierto grado de autonomía. Al menos en este negocio en el que las personas y sus relaciones con los clientes cobran tanta relevancia. Aunque es un concepto manido, lo ideal es actuar de forma ‘glocal’.
¿Cuáles son los principales aprendizajes que extrae de su trayectoria internacional, tanto en lo personal como en lo profesional?
Suelo decir que soy internacional de cuna. Nací en Francia, de padre americano de origen bilbaíno y madre de un pueblo fronterizo francés. En casa se hablan cinco idiomas, así que el ambiente multicultural es algo natural para mí, no he necesitado aprenderlo.
Quizá, por ello, he desarrollado toda mi carrera profesional en entornos internacionales, trabajando en la internacionalización de empresas españolas y también creando mi propia compañía para participar en el desarrollo de proyectos de infraestructuras en el continente africano.
He intentado compaginar siempre el interés de las empresas para las que he trabajado con el acercamiento a las culturas de los países y he intentado, en la medida de mis posibilidades, participar desde un enfoque personal en proyectos de educación en países en desarrollo, impulsando escuelas para que los niños, independientemente de donde hayan nacido, tengan acceso a la educación.