Cecilio Oliva es presidente y CEO de La Chinata. Nacido en Malpartida de Plasencia hace casi 68 años, es un empresario de los de antes, de los que se hacen así mismo y que su mayor formación se la han dado sus 45 años dando vueltas por el mundo. Heredó de su padre, Florentino, su vocación empresarial y su visión de creación de valor a través de la marca. Ha sido un pionero en la internacionalización de un producto tan español como el Pimentón de La Vera, llevándolo a los 5 continentes y consiguiendo construir los pilares donde hoy se sustenta la marca ‘La Chinata’. Ha conseguido a su vez, transmitir todo su experiencia y valores empresariales a sus hijos Javier y Carlos, que le acompañan ahora en su ‘viaje empresarial’ por el mundo.
La Chinata cuenta con más de 45 años de historia. Una historia guiada por una tradición familiar. ¿Qué hitos destacaríais de vuestra evolución como marca?
De lo que más orgullosos estamos es de la marca que se ha ido construyendo durante estos 45 años de trayectoria. Es un proceso en continua evolución y que cuesta mucho esfuerzo y sacrificio, pero que a su vez es muy gratificante. Ver cómo tu marca empieza a ser reconocida en más de 60 países te da muchas fuerzas para continuar construyendo la marca. Quizás el momento de mayor felicidad fue cuando el Ministerio de Agricultura nos concedió en 2018 el premio Alimentos de España a la Internacionalización.
El pimentón ahumado ‘La Chinata’ es uno de los más reconocidos a nivel mundial. ¿Cuáles son los valores y atributos que conforman vuestra identidad de marca?
Pensamos que la clave es dar siempre la máxima calidad posible y para nosotros la calidad la componen tres atributos: color, sabor y aroma. Siempre intentamos que todos los kilogramos de producto que elaboramos tengan estos tres atributos en su máxima expresión. El color tiene que ser un rojo intenso y que dure en el tiempo, es muy importante, ya que tiene que viajar por los 5 continentes. El sabor tiene que ser profundo y delicado, con muchos matices ahumados. Y el aroma es lo que tiene que transportarte al producto, al campo y secaderos donde se ha elaborado, lo conecta con la tradición de un producto artesanal con siglos de historia.
Estáis presentes en más de 60 países. ¿Cómo se gestiona el crecimiento a nivel internacional de una empresa familiar?
El crecimiento no es algo tan sencillo como parece. Siempre hemos ido creciendo al ritmo que crecían nuestras ventas, pero muchas veces te pueden sobrepasar y tienes que actuar rápido para mantener un buen nivel de atención al cliente, algo fundamental para nosotros. Para La Chinata todos nuestros clientes son igual de importantes, desde la pequeña tienda que te compra unas latas hasta el gran distribuidor que te compra varios pallets. Contamos con un equipo de gente muy preparada para ello, al que siempre inculcamos el valor de la marca.
¿Cuáles son los mercados más relevantes en la actualidad para la empresa y cuáles son aquellos mercados en los que veis potencial a futuro?
Actualmente nuestros mercados más relevantes son el británico y el norteamericano, pero hay países más pequeños como Países Bajos en los que tenemos gran presencia también. Oriente Medio para nosotros está creciendo mucho y tenemos grandes esperanzas, al igual que toda Latinoamérica, que por lazos culturales deben de empezar a consumir mucho nuestro producto.
¿En qué manera influye la imagen de marca España en el reconocimiento internacional de La Chinata?
La marca España nos ayuda muchísimo al posicionamiento de la marca a nivel internacional. Además, nuestros colores corporativos son muy españoles y la gente nos reconoce casi de primeras como un producto español. La gastronomía española está de moda en el mundo. Tenemos grandes chefs que ponen a España y su cocina en valor, y esto facilita mucho las cosas a la hora de introducir un nuevo producto en un mercado.
En el plano de la internacionalización, La Chinata fue una de las marcas presentes en ‘La Tienda: Brands of Spain Shop’, el espacio comercial del Pabellón de España en Expo Dubái 2020 gestionado por el FMRE. ¿Cómo valoráis esta experiencia y qué beneficios ha traído para la compañía?
La experiencia ha sido muy positiva y sobre todo nos ha dado mucho reconocimiento de marca. Más allá de las ventas, hemos conseguido que millones de personas que han pasado por el Pabellón de España hayan visto nuestras latas en la tienda, lo que nos llena de orgullo.