Estudió ingeniería en USA pero siempre su espíritu empresarial a Alfonso S. Morodo le latía muy fuerte, nada más acabar la carrera y volver a España empezó a trabajar con su padre en el negocio familiar de logística pero pronto se le quedó pronto y quería emprender su propio camino en el mundo de las bebidas que era su auténtica pasión. A base de prueba – error empezó a coger experiencia del sector, desde montando la primera distribuidora para el área de Madrid de Coronita hasta su propia importadora de bebidas mejicanas.
La visión de Alfonso de dar un salto de calidad en la propuesta y en las marcas, le llevó a aliarse en 2.010 con un buen conocido que tenía el mismo sueño de revolucionar el panorama de bebidas Premium con lo que establecieron Global Premium Brands como una empresa especialista en el nicho con el reto de cambiar el status quo de este sector. En 2.014, viendo la expansión internacional de las marcas propias crean juntos la división global de estas llamado Vantguard.
Vantguard se describe como una compañía que lucha por alcanzar grandes retos en la creación de marcas con alma, ¿a qué os referís con “marcas con alma”?
Las marcas con alma son marcas que llegan al corazón de las personas porque tienen unos ideales, un ADN claro de marca, una personalidad y una forma de darse a conocer manteniendo estos intactos en toda su comunicación y desarrollo.
Nosotros en Vantguard no entendemos las marcas desde otro punto de vista y es así como las construimos y las damos a conocer al mundo.
¿Qué importancia tiene la marca en el sector de las bebidas y cómo cuidáis vuestra imagen de marca?
La marca lo es todo, cuando buscas que esta tenga su propia alma, la marca vive sola y transmite al consumidor sus valores. Nosotros cuidamos todos los aspectos de esta para asegurar que llega intacta al consumidor.
¿Cuál es la principal ventaja competitiva de vuestras marcas frente a sus competidores internacionales? ¿Cómo definirías vuestro posicionamiento de marca?
Creamos marcas diferenciales en su propio sector que puedan levantar la mano y decir: ¡Estoy aquí, soy diferente y no me avergüenzo, no necesito ser como los demás! ¿Quieres conocerme? Esto nos hace trabajar la marca desde una óptica individual sin tener que mirar lo que están haciendo el resto. Entendemos esto como nuestra principal ventaja competitiva. Cada una de nuestras marcas tiene su posicionamiento, pero todas buscan nadar en su propio océano azul.
A pesar de ser una empresa joven vuestras marcas están presentes en más de 30 países, ¿qué os ha llevado a apostar desde el principio por los mercados internacionales?
Cuando tienes algo interesante que contar, no solo le interesa a tu mercado de origen sino a todos los consumidores del mundo que sienten ese atractivo hacia tu marca. Cuando puedes llegar a tantos millones de personas, ¿ porque no hacerlo?
¿Cuáles son los principales criterios de selección que deciden la entrada a un nuevo mercado? ¿En qué mercados estáis teniendo más éxito?
Nuestro objetivo es entrar en los mercados que de por si tienen un nivel de consumo alto de productos premium y son espejo al resto del mundo. Es en estos mercados donde podemos generar mayores ventas y más repercusión internacional. EE UU lo solemos dejar para una segunda fase dada la dificultad de estar a la altura de un mercado tan competitivo y tan exigente. Queremos estar a la altura antes de entrar.
¿Cuáles son los principales obstáculos a los que os enfrentáis en vuestro proceso de internacionalización?
- Encontrar el equipo humano comprometido e ilusionado con el proyecto para llevarlo donde hace falta.
- Siempre nos falta presupuesto de marketing.
¿Qué retos se plantea la empresa para los próximos 5 años?
- Posicionarnos en EE UU con nuestras marcas y en especial con Gin Mare entre las top 5 en marcas superpremium Gin.
- Entrar con fuerza en el mercado de China posicionándonos en Asia.
- Consolidar nuestro proyecto Vantguard en los 45 países donde estamos ya presentes.