El pasado jueves 12 de junio tuvo lugar el webinar ‘La importancia de alinear al talento con la recuperación’, un encuentro organizado por El Foro de Marcas, LLYC y Catenon, en el que se abordaron los grandes retos a los que se enfrentan las organizaciones en la gestión de su talento y cómo la comunicación se convertirá en una palanca clave para encarar la recuperación en la nueva normalidad
En el encuentro participaron Tamara Pirojkova, directora de Marketing del Foro de Marcas; María Obispo, directora de Talent Engagement en LLYC; y Miguel Ángel Navarro, vicepresidente y CEO de Catenon.
Tamara Pirojkova moderó el webinar e inició el encuentro agradeciendo la participación de los ponentes, así como la intervención de los asistentes.
El inicio de la sesión contó con la intervención de Miguel Ángel Navarro, quien comentó que “la crisis de la COVID-19 ha provocado una aceleración de la transformación tecnológica y digital que ya veníamos trabajando desde hace años y que ha exigido de forma inmediata la implantación de nuevas formas de trabajo y de relacionamiento entre los profesionales”.
A continuación, realizó un breve recorrido describiendo los grandes retos a los que se enfrentan las organizaciones como la globalización y movilidad del talento, la flexibilización del mercado laboral, la transformación de las plantillas y sectores y la generación de un nuevo ecosistema de talento. Todos ellos, retos que suponen una oportunidad para que las compañías apuesten y se sumen a esta nueva aceleración tecnológica y digital.
Por su parte, María Obispo profundizó sobre cómo la comunicación se va a convertir en una palanca clave para encarar la nueva normalidad. En este contexto, insistió en que “ahora es el momento de la recuperación, y eso implica cambiar el discurso y orientarlo con el objetivo de sacar adelante las compañías de la crisis con ilusión y motivación”. Sin embargo, añadió que ninguna compañía, va a poder conseguirlo si no son capaces de alinear a sus profesionales con entusiasmo.
Además, señaló que el talento tras esta crisis tiene algunas características. Es un talento que está muy inquieto. Una inquietud que ya veníamos arrastrando con los nuevos estilos de vida y que tras la pandemia se ha acentuado. También es un talento exigente que no sólo pide retribución a su compañía, sino que exige que esta sea responsable con el entorno en el que opera y, por último, es un talento con mayor poder de prescripción que nunca.
Este contexto de crisis, irremediablemente, va a obligar a las compañías a tomar decisiones muy complejas de ejecutar, con ese perfil de talento. En este sentido, la directora de LLYC expuso que las claves para alinear a este tipo de talento con los objetivos son, por un lado, comprender la experiencia que han tenido y preguntarles por sus emociones. En segundo lugar, crear relatos que unifiquen, apostando siempre por la transparencia. Y, por último, compartir los mensajes a través de redes efectivas de comunicación internas como pueden ser los líderes, como perfiles ejemplares a seguir, los managers que son los que tienen el contacto diario de equipo y redes de embajadores identificados como líderes informales que generen ilusión en los equipos. Todo ello, teniendo en cuenta que las emociones van a jugar un papel muy destacado y que son susceptibles de cambiar en cualquier momento.
