Enoturismo de Chile celebró el 20 de agosto un seminario online como preparación de la reapertura del enoturismo chileno y e invitó al Foro de Marcas Renombradas Españolas y dos de sus bodegas asociadas, Terras Gauda y Vivanco, que ya han vuelto a abrir sus puertas al público tras el confinamiento a causa de la COVID-19, para conocer su experiencia
En el evento online, donde participaron casi 200 personas de distintos países, se dio a conocer el contexto del turismo en España y cómo se ha vivido la recuperación de la actividad, los ajustes que se han tenido que realizar para adaptarse a la nueva normalidad y la reacción del público.
El encuentro fue conducido por Alicia Ortiz, directora de Enoturismo de Chile y contó con la participación de importantes autoridades chilenas que destacaron el valor de contar con la experiencia de bodegas españolas que ya han afrontado el proceso por el que debe pasar Chile.
El seminario empezó con la intervención de Pedro Vargas, director de proyectos internacionales en el Foro de Marcas, quien se encargó de poner en contexto a los asistentes acerca de los vaivenes de la economía respecto de la evolución del virus en territorio español, además del impacto que actualmente tiene en las medidas que han debido de tomarse durante el proceso, que dan la clave de cómo los establecimientos tienen que enfrentar la reapertura:
“La reapertura en España ha respondido a tres grandes preguntas: cuándo abrimos, cómo lo hacemos y a quién dirigimos nuestros esfuerzos. Es importante entender que, en España, por ser un país muy descentralizado, son las regiones quienes han establecido las normas para su territorio, pero que, debido a las limitaciones por la COVID-19, todas han tenido que enfocar sus esfuerzos al turista nacional, como tiene que hacer Chile ahora. Ante la confusión de las bodegas sobre el alcance de las restricciones, se elaboraron medidas que enumeraban las condiciones de apertura en función de las instalaciones y prestaciones con las que contaba la viña. Por otro lado, esas condiciones han ido cambiando a lo largo de estos meses y se han tenido que ir adaptando a la contingencia”.
Otra de las participaciones correspondió a Begoña Santamaría, coordinadora de enoturismo de Terras Gauda, un conjunto de cuatro bodegas con sede central en Galicia y viñedos repartidos en distintas partes del país, que abrieron sus puertas de nuevo justo después del fin del confinamiento. Santamaría aseguró que los comienzos de la reactivación fueron momentos duros pero que en meses posteriores los datos de turismo han sido mejores que el año pasado, entre otros factores, gracias a que las zonas rurales han tenido menos incidencia de contagio y ofrecen una alternativa de turismo seguro al aire libre. Por otro lado, la proporción de nacionales que realizan enoturismo versus internacionales (80-20% respectivamente) ha sido clave en el proceso de vuelta a la normalidad:
“En Galicia, solo el 20% de los visitantes a las bodegas son extranjeros, y estos suelen venir en primavera y otoño; dos temporadas perdidas este año, por lo que el 100% ha sido turismo nacional. En nuestra experiencia, a pesar de haber perdido en número de visitas, hemos de decir que la facturación ha quedado igual porque el turista en general está gastando más. Respecto de los ajustes realizados, la gran diferencia es que hemos desactivado las visitas abiertas, como aquellas en que podíamos reunir a 20 personas, se han cancelado. Ahora solo realizamos visitas cerradas a quienes acuden con su pareja, familia o amigos, personas de su entorno seguro, por lo que muchos tours son solo de dos personas y eso nos ha obligado a aumentar el número de recorridos, hasta 8 o 9 visitas diarias, siempre diferenciadas, que no llegan a confluir en ninguna parte del tour”, señaló.
Además, Santamaría añadió: “había mucha información de distintas fuentes, así como incertidumbre y pensamos que sería más complicado de lo que ha resultado finalmente. Como medidas, hemos adoptado: visitas personalizadas, mascarillas obligatorias, mantener distancia de seguridad y constante uso de gel hidroalcohólico, además de tratar de ubicar la mayor parte de la visita en el exterior”.
Para culminar el encuentro, se sumó Eduardo Díez, director de enoturismo y museo Vivanco, una de las 50 mejores bodegas del mundo para hacer enoturismo y referente mundial en innovación turística en la viña, incluyendo el que fuera nombrado mejor museo de vino del mundo, quien
“Este tiempo es complejo y hay que tener los pies en la tierra porque será un proceso largo hasta volver a la normalidad. Sin embargo, hay que transmitir optimismo porque todo pasa y saldremos más fuertes. Nosotros somos una bodega familiar cuyo mayor prestigio procede del museo del vino de Vivanco, reconocido como uno de los mejores del mundo. Tenemos una estructura y un volumen de personal con gastos fijos elevados, lo cual ha sufrido un gran impacto. La Rioja, donde estamos ubicados, ha sufrido fuertemente el virus”, expresó.
Diez añadió que “es muy importante la unidad, que hay protocolos únicos para todas las áreas de Chile, y que el visitante conozca las normas vaya adonde vaya. Nosotros lo que hicimos fue seguir los estándares desde la Secretaría de Estado de Turismo. El turista quiere pasarlo bien por lo que hay que encontrar un equilibrio entre las medidas que han de aplicarse y hacerlo de forma que no resulte agobiante. Por nuestra parte, hay menor actividad, pero lo que sí hemos tenido claro ha sido que debíamos simplificar la oferta y ofrecer aquellos servicios en los que podíamos ofrecer garantías de seguridad”.
Finalmente, el público pudo interactuar con los ponentes a través de la recopilación de las preguntas realizadas a lo largo del encuentro.
