Crédito y Caución acogió el 4 de octubre en su sede el evento final de ‘La España del Futuro’, un ciclo de conversaciones conducidas por la periodista Marta García Aller con algunos líderes empresariales españoles. El objetivo de este proyecto del FMRE, realizado en colaboración con Crédito y Caución, es reflexionar sobre los retos a afrontar y sobre la transformación del entorno económico y social en el contexto internacional del siglo XXI.
Marta Nodal, Regional Director Spain, Portugal and Brazil de Crédito y Caución, dio la bienvenida al acto y dio paso a la ponencia ‘España: un país posible. Una guía para no perderse en el nuevo paradigma geoeconómico’ de Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas de Esade, que realizó un análisis sobre los principales retos y desafíos de nuestro país en el marco mundial. Roldán destacó la crisis del orden liberal y de la economía tras el 2008; la mayor desigualdad en la distribución de riqueza; el auge de los populismos y de partidos euroescépticos; la erosión de liderazgo de Estados Unidos, además de la incorporación de China a los mercados globales, y la gran deslocalización de empresas. Los cisnes negros de la pandemia y la guerra de Ucrania han ocasionado una revisión de la globalización, por la dependencia de materias y servicios básicos que han puesto de relieve los cortes en las cadenas de suministro y la dependencia energética.
Como conclusiones, Roldán señaló que el orden mundial va hacia una “regionalización de la globalización. Europa está a la cola de la carrera del conocimiento global con una alta dependencia de productos, materias primas y tecnología, pero ha reaccionado rápidamente por las consecuencias de la guerra y la pandemia con políticas solidarias en una estrategia de depender menos de países que supongan riesgo”. En el marco europeo, Roldan comentó que “necesitamos realizar más acuerdos comerciales no menos para garantizar suministros”.
Para España, señaló que España ha controlado la inflación y ha mejorado en empleo, pero con un aumento de costes laborales. Para Roldan lo más preocupante es “la pérdida de productividad de la economía española desde 2007”, con una proyección muy negativa en renta per cápita. Como causas destacó la fuerte atomización empresarial española, y el nivel de formación medio-bajo de sus trabajadores, entre otras. Roldan puso el foco en recuperar “la carrera del capital humano para no perder el tren del conocimiento. Proponemos un plan de infraestructuras humanas que reforme el sistema educativo”, señaló. Y añadió que se necesita “un plan para atraer talento de frontera, investigadores, de donde salgan patentes, es en el conocimiento de donde vendrá el crecimiento de calidad”, enfatizó.
La visión de las empresas
A continuación tuvo lugar una mesa redonda moderada por Pavel Enrique Gómez del Castillo, responsable Comunicación de Crédito y Caución, y Pablo López Gil, director general del FMRE, y contó con la participación de Mónica Martínez, presidenta de GMV; Cristina Forner, presidenta de Marqués de Cáceres; Clemente Cebrián, cofundador de El Ganso; Jesús Navarro, presidente y consejero delegado de Carmencita; Juan Suárez, CEO del Grupo Suarez; y Marcos Solanas, director general de Vichy Catalán Corporation. Se abordaron cuestiones como los retos a futuro como país, la gestión del talento, la inversión en intangibles y la diferenciación, la sostenibilidad y la reputación internacional de España, entre otras.
En cuanto a los retos que los poderes públicos deben asumir para nuestro país, Mónica Martínez de GMV señaló que se necesita un entorno que “potencie y facilite que las empresas reinviertan y crezcan, pero más importante y a largo plazo tenemos que reenfocar y potenciar la educación. La tecnología está transformando la sociedad. Cada vez es más reemplazable el trabajo corporal e incluso el conocimiento con la IA. Falta una educación para el entendimiento. Falta talento en áreas de STEAM y superar los roles de género”. De cara al futuro, Martínez considera que las empresas están muy preparadas, como lo ha puesto en evidencia la resiliencia demostrada durante la pandemia. “En GMV, estamos generando una marca europea con mucho prestigio”, añadió.
Marcos Solanas, de Vichy Catalán Corporation señaló la “falta de valoración del emprendimiento y del esfuerzo que sufren las empresas y el riesgo que asumen, cuando revierten beneficios a la sociedad”. El directivo también comentó que “la innovación es transversal en todos los procesos de la compañía” para poder competir en un entorno marcado por la eficiencia y la sostenibilidad. Para Solanas, el problema de la productividad en España es eterno y va ligado al tamaño de la empresa, que importa mucho, aunque “también importa la rentabilidad. Además. es importante la tecnología, que es cada vez más económica y fácil de usar y permite a pequeñas y medianas empresas tengan acceso a herramientas que antes solo usaban grandes corporaciones”, puntualizó.
Juan Suárez, de Grupo Suarez, destacó que es “fundamental que los fondos NG se distribuyan plenamente en la economía real y contribuyan a mejorar aspectos de talento que son fundamentales en todos los sectores. Nosotros vamos a crecer no solo en volumen sino también en rentabilidad y también en marca, en un sector como el lujo donde es fundamental. Estamos en un periodo de gran concentración de grandes grupos a nivel internacional. Necesitamos la marca para competir con estos grupos que la crean más rápido. Este reto requiere preparar la compañía con una mayor profesionalización para poder ser más internacional”, señaló.
Para Jesus Navarro, de Carmencita, la diferenciación de la marca en cuanto a calidad, packaging o diseño es fundamental. “Si no eres marca, eres mercancía”, señaló el directivo, para el que también es importante la adaptación de la marca a los distintos clientes de cada mercado, así como cuidar de cuestiones como la calidad, la responsabilidad social y la sostenibilidad. El directivo añadió que la marca España ha sido importante para su introducción en determinados mercados, apoyándose en la gastronomía. Navarro también comentó “el riesgo que supone la inflación que puede convertirse en una espiral de costes para las empresas”.
Cristina Forner, de Marques de Cáceres, abundó en el factor diferenciación y el valor añadido que permita una competencia en otros mercados por otros factores que no sean precio. “El vino puede ser un producto que nos aporte emociones”, señaló. “El futuro pasa por el crecimiento con unos valores y unos medios en los que destaca el equipo. Es fácil encontrar el capital, pero es más difícil encontrar el profesionalismo para asegurar la continuidad. Tenemos además que adaptarnos a la normativa y a cuestiones como la digitalización y la protección del medio ambiente que refuerzan la marca a nivel internacional”, comentó.
Por su parte, Clemente Cebrián, de El Ganso, comentó que en su opinión a España le “falta estructura industrial, “se ha deslocalizado mucho por el tema de costes, se ha defendido poco una industria que se ha ido perdiendo. Hay un valor añadido en la industria española que no se ha tenido en cuenta y en el que nuestro país podría pintar mucho y no lo estamos haciendo”, señaló. “Antes nos preguntaban cuántas tiendas físicas teníamos, pero ahora nos evalúan por la parte del intangible, de cómo estamos abordando la digitalización o en qué países estamos. Tenemos un foco importante en crecimiento unido a rentabilidad y fomentar el fondo de comercio de la marca, en un sector que es fundamental”, añadió.
La clausura estuvo a cargo de la presidenta del FMRE, Sofía Osborne, quien remarcó el propósito inspiracional del proyecto ‘La España del futuro’ y la importancia de mirar al largo plazo en un contexto basado en la inmediatez. “Osborne es un ejemplo de empresa que ha sabido preservar el pasado, pero ha sabido adaptarse al futuro. Los desafíos a los que nos enfrentamos son lo suficientemente importantes como para no colaborar no solo entre empresas, sino que también es importante la colaboración publico privada, como la que representa el Foro, desde hace casi ya 25 años. También con una mayor apuesta por los activos intangibles como la marca, la innovación, el diseño o la gestión del capital humano. España debe dar un salto cualitativo en su modelo competitivo, dando también a las empresas el peso que les corresponde como motor de su desarrollo económico y social”, señaló.
El acto concluyó con un café en la sala que se utilizó como set de grabación de las conversaciones de ‘La España del Futuro’.
