En el marco del IX Congreso Internacional de la Lengua Española el director general del FMRE, Pablo López Gil, participó el 21 de marzo en una mesa redonda del encuentro ‘El valor económico de la lengua española. Cómo influye en la proyección internacional de las empresas andaluzas’, que forma parte del Plan Internacional de Promoción de la Cámara de Comercio de España, y se ha desarrollado con la colaboración del Consejo Andaluz de Cámaras.
La globalización está provocando una homogeneización cultural y también en el consumo a nivel mundial. Los gustos, costumbres y aficiones se han globalizado y eso es un factor determinante para el futuro económico y empresarial.
En su intervención, Pablo López Gil explicó las cualidades principales de la lengua que potencian los intercambios económicos y señaló que el hecho de compartir una misma lengua (en una muestra con amplia presencia de países hispanohablantes según ‘El español en los flujos económicos internacionales’ de Jiménez y Narbona) multiplica casi por siete los flujos bilaterales de inversión directa entre los países.
En el caso concreto del español y la comunidad de lengua ha sido un factor decisivo, sin el cual es imposible explicar el enorme montante de flujos de inversión orientados hacia América Latina desde 1990. En los años centrales del gran salto internacional de las empresas españolas, el hecho de compartir una misma lengua multiplicó cerca de 24 veces los flujos de inversión directa. Así, el caso de España es un ejemplo de cómo el factor lingüístico cobra relevancia en las fases iniciales de la internacionalización empresarial.
Además, la lengua es un factor que juega un papel igual de importante en otros ámbitos, como el de la internacionalización de las industrias culturales, y del poder blando y la marca país. De acuerdo con el Índice Elcano sobre Presencia Global, la importancia de la proyección exterior de la cultura española ha crecido durante las últimas décadas: su importancia para contribuir a la presencia global de España ha ido en ascenso, especialmente a través de la crisis económica, pasando de representar un 3,3% de importancia respecto del total en 1990 al 4,6% en 2010 y al 7,2% en 2016.
En la mesa redonda también participaron el escritor Fernando Iwasaki; Lola Pons, catedrática de Lengua Española de la Universidad de Sevilla; Javier Arroyo, director general de Andalucía Global; y Alonso Ruíz-Rosas, agregado cultural de la Embajada del Perú en España.