El nuevo modelo productivo ha calado con fuerza en los procesos de diseño y fabricación de sectores como la moda, el diseño o la arquitectura, impulsando iniciativas más sostenibles, saludables, económicas, productivas, socialmente accesibles y fuertemente ligadas a la identidad local.
Sostenibilidad, eficiencia energética, mínima huella de carbono, reutilización de residuos, optimización máxima de procesos, agilidad productiva y máxima flexibilidad son algunos de los valores y beneficios de la filosofía del ‘Km 0′ impulsada por Actiu. Una apuesta por el territorio y los proveedores de cercanía, que defiende una actuación local ideada desde un planteamiento global. El nuevo modelo productivo, vinculado inicialmente al consumo de alimentos de proximidad, ha calado con fuerza en los procesos de diseño y fabricación de sectores como la moda, el diseño o la arquitectura, impulsando iniciativas más sostenibles, saludables, económicas, productivas, socialmente accesibles y fuertemente ligadas a la identidad local.
Para Actiu, es fundamental lograr un equilibrio entre un mundo altamente conectado y globalizado, y la diversidad que ofrecen las distintas identidades y culturas locales para el equilibrio del planeta y el bienestar de quienes lo habitan. “Si hace años la globalización irrumpía con fuerza en el tejido empresarial mundial -comenta Soledat Berbegal, directora de Reputación de Marca de Actiu- ahora lo hace el sentimiento de pertenencia y colaboración. Una `localización’ que camina de la mano de la globalización y convierte a las empresas en embajadoras de lujo de su territorio en el resto del mundo”.
Transformar el territorio en un aliado y en una oportunidad para desarrollar una política de responsabilidad social corporativa respetuosa y comprometida, es la nueva prioridad de muchas empresas. Lugares que dejan de ser meros emplazamientos, más o menos productivos, y aumentan su valor, cultural y económico, adquiriendo una identidad unida a la de la compañía.
Km0 desde hace 50 años
Desde sus inicios, hace más de 50 años, Actiu ha confiado su producción a colaboradores locales o regionales, manteniendo así el control de todos los procesos y aplicando a las nuevas tecnologías un amplio conocimiento en tradición industrial. El Parque Tecnológico de Actiu en Castalla, la localidad alicantina que vio nacer a la marca en 1968 y a su fundador, Vicente Berbegal, es un reflejo de esta filosofía, y muestra cómo el diseño puede ser un valor diferencial e innovador también para el territorio.
Trabajar con partners locales, utilizar materiales reciclados de origen y procedentes de producciones sostenibles, reprocesar las mermas productivas para lograr 0% desperdicio y residuos, generar energía limpia, optimizar los procesos, reutilizar aguas pluviales o adelantarse a las futuras legislaciones, son algunos de los principios fundamentales de Actiu. A ellos se suma una continua actuación desde lo local, con un enfoque global, que permite mantener el equilibrio entre la sostenibilidad, el territorio y la internalización.
Según Soledat Berbegal, este apoyo al territorio y a los proveedores de cercanía permite generar una red local de confianza en un entorno, el Valle del juguete, conocido por su tradición industrial, cuyo amplio conocimiento en procesos y materias lo convierten en un enclave colaborativo multisectorial a la vanguardia de la innovación.
Sostenibilidad y cuidado de las personas
Para Actiu, la sostenibilidad y el cuidado de las personas son los pilares de su política de responsabilidad social empresarial y su motor de crecimiento y de generación de valor. Su Parque Tecnológico es autosuficiente en el consumo de agua para riego y genera, vía paneles solares, más electricidad que la que consume. Además, utiliza en sus instalaciones su plataforma inteligente Gaia by Actiu®, que permite monitorizar múltiples indicadores en sus espacios de trabajo para promover el bienestar y la eficiencia energética. Un modelo replicado en la ampliación de la planta productiva Actiu 7, especializada en el proceso de mecanizado y embalaje de tablero, que ocupa una superficie de 16.500 metros cuadrados, que cuenta con una planta fotovoltaica de cerca de 700 paneles solares, que generará anualmente 466.080 kWh, y le permitirá emplear energía 100% limpia.
Una industria que diseña para la sostenibilidad
Actiu fue pionera en fabricar apostando por la sostenibilidad y el bienestar de las personas, valores que, junto al diseño, la innovación y la fabricación, definen desde hace más de 55 años su filosofía y estrategia de compañía. Hoy Actiu destaca por su modelo de producción de km0, gestión, investigación en materiales y procesos, tecnología, robotización, personalización, internacionalización y diseño estratégico, acordes con una situación donde el cambio climático, la falta de recursos y la búsqueda de un nuevo bienestar, exigen un fuerte compromiso con el planeta y las especies que lo habitan
Para Actiu, el diseño debe ser innovador, bonito y diferente, y también debe funcionar, resolver necesidades, perdurar en el tiempo e integrarse en el entorno sin dañarlo. “En Actiu entendemos el Diseño como un Todo, donde se combina experiencia, funcionalidad y sostenibilidad”, indica Berbegal.